27 jun 2011

No todo lo que brilla es oro IX, o El hambre obliga

El escaparate hizo un estruendo enorme al romperse. Tomó el hermoso pastel, tantas veces imaginado entre sus manos y saboreado ese día, pero lo hizo con demasiada fuerza. El delicado postre se hizo pedazos en la calle, dejando a la vista su interior de cartón.

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