La personalidad adolescente llamada Afrodita, se encarga de atraer al incauto; una vez a su merced, un implacable Ares aparece, ya que siempre es necesario el uso de la fuerza.
Desde otro rincón de la misma mente, los despreocupados Deimos y Fobos se divierten con el espectáculo, en tanto un goloso pero brutal Jacinto disfruta de los delicados orificios del ingenuo zagal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario